Haro es una ciudad ubicada al noroeste de La Rioja, cuenta con una población de 11.634 habitantes, es célebre por la producción vitícola y la denominación de origen calificada Rioja; sus bodegas son de sus mayores atractivos de interés turístico, además de su patrimonio arquitectónico y urbanístico, y sus espacios naturales bañados por los ríos Ebro y Tirón.
La ermita objeto de esta ruta se encuentra sobre los riscos de Bilibio, a seis kilómetros al norte de Haro. Antes hubo allí un castillo romano y luego, a finales del siglo V, se retiraron a este lugar San Felices y su discípulo San Millán.
Se cree que el nombre real de San Felices era Félix y que nació alrededor del año 433, vivió durante años como anacoreta en los Riscos de Bilibio, fue maestro de San Millán, quien acude a él en el año 493. Vive hasta el año 520 y fue enterrado en el monte de Bilibio. Posteriormente en este lugar se construye la ermita; con el tiempo sus restos son trasladados al Monasterio de San Millán.
La ruta propuesta, además de ser muy corta, es también muy fácil de seguir. Es ideal para hacerla con los peques.
Ruta Ermita de San Felices
Ruta circular. Longitud: 0,77 km. Desnivel: 43 m. Tiempo estimado: 0,5 h. Dificultad técnica: fácil.
El recorrido inicia junto al área recreativa a los pies de la ermita. Aproximadamente a 100 metros se encuentran unas escaleras de piedra por la que subimos la falda del cerro y bordeamos la ermita.
Tras subir unos 100 metros disfrutamos de las hermosas vistas del mirador. Hay allí un pequeño pesebre. Más adelante encontramos unas escaleras metálicas para subir a la ermita, son un poco empinadas.
Las vistas desde este lugar son privilegiadas, se puede ver la llanura riojana, parte de la ribera del Ebro, los pueblitos y viñedos, desde la altura.
Tras la parada de rigor, hacer unas fotos, y tomar algún bocadillo, deshacemos el camino por donde subimos.