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LA LATINADESPLAZARSE HACIA ABAJO
LA LATINA
Es un barrio antiguo con plazas como la Villa que parece sacada de otra época, o las de La Paja y El Humilladero, llenas de terrazas y gente. Las calles Cava Baja y Cava Alta cuentan con numerosos restaurantes y hay dos mercados, el de San Miguel y el de la Cebada, con una interesante oferta gastronómica.
PLAZA DE LA VILLA. Junto a la Calle Mayor encontramos, Leer más
un tanto a desmano, esta hermosa plaza que dice mucho de lo que fue Madrid antes de ser capital y siendo todavía villa. A pesar de las reformas sufridas, la plaza nos sigue recordando los tiempos de los caballeros de capa y espada, que por honor malvivían y morían. Allí está la estatua de uno de ellos, Don Álvaro de Bazán, hombre aguerrido que luchó en mil batallas, y de quien el gran escritor Don Lope de Vega dijo: «El fiero turco en Lepanto, en la Tercera el francés y en todo el mundo el inglés, tuvieron de verme espanto». Perteneció a aquella época en la que los invencibles tercios españoles imponían su ley por medio mundo a base de picas y arcabuces. Todas las plazas adeudan gran parte de su belleza a los edificios que las conforman, y en ésta sus dos principales adornos son la Casa-palacio de Cisneros en estilo plateresco de 1537 y la Casa de la Villa, construida hacia 1645 y que albergó durante muchos años (1693-2007) al Ayuntamiento de Madrid. Hay un escondido pasadizo que une ambos edificios, en donde es fácil imaginar que hubo duelos por honor y se derramaron lágrimas de desamor.
MERCADO DE SAN MIGUEL. No hay dos sin tres. Tres Leer más
«vuelcos» tiene el plato más característico de Madrid, el cocido madrileño. Uno: el caldo, que resulta de cocer juntos todos los ingredientes, dos: los garbanzos con verduras y patatas, y tres: las viandas que son las carnes, el tocino de cerdo y algún embutido. Es un planto humilde pero contundente, para reponer fuerzas en los días de invierno después de una dura jornada de trabajo, o de turismo. La gastronomía madrileña y la española han derivado de la tradición a la excelencia, en base a tres principios básicos: uno: el respeto a las recetas de nuestros mayores, dos: la máxima calidad del producto, y tres: la innovación. En Madrid se puede comer en la más humilde de las tascas y en los más renombrados restaurantes, cuestión de apetito y de crédito en la cartera. Pero lo que no se puede es dejar de disfrutar de la comida. Un buen lugar para ello es el Mercado de San Miguel donde primero se come por los ojos, todo parece estar rico y todo apetece probar. Pasee entre los puestos del mercado, y coma y beba algo, que como dice, más o menos, el refrán: «Ojos que sí ven, estómago que sí que lo siente».
PLAZA DE PAJA. La plaza está formada por edificiosLeer más
con historia, como el Palacio de los Vargas del siglo XVI y la Capilla del Obispo con su interesante fachada renacentista. Desde la calle Príncipe de Anglona podremos ver la torre mudéjar de la iglesia de San Pedro, una de las más antiguas de Madrid.
PLAZA DEL HUMILLADERO Y MUSEO DE SAN ISIDRO: Leer más
LOS ORÍGENES DE MADRID La Plaza del Humilladero es un buen lugar para iniciar una ronda de tapas y cañas. Junto a ella está el Museo de San Isidro, donde en un antiguo palacio del siglo XVI se nos cuenta la historia y evolución de Madrid, a través de detalladas maquetas e interesantes obras arqueológicas.
TEATRO DE LA LATINA. Es uno de los espacios escénicos Leer más
más emblemáticos y populares de la ciudad. Creado a principios del siglo XX, por él han pasado las más renombradas obras y los más reputados artistas. Consulte su cartelera siempre en continua renovación, y no deje pasar la ocasión de ir al teatro.

METRO. ÓPERA (L2, L5, R)
AUTOBÚS. 3, 25, 39, 148
CONSEJOS PRÁCTICOS: RUTA GRIS —————-–
– ARTISTAS Y EL MERCADILLO FILATÉLICO. Todos los domingos por la mañana, desde 1927, se instala en la Plaza Mayor un mercadillo de intercambio de sellos y monedas. En los soportales hay tiendas que conservan el encanto de productos de otros tiempos. Los artistas venden sus cuadros y las estatuas vivientes su inmovilidad.
– CALLE MAYOR. Es una animada calle comercial testigo de los desfiles oficiales que desde el Palacio Real iban hasta la Puerta del Sol. En 1906 la carroza con el rey Alfonso XIII, recién casado con Victoria Eugenia de Battenberg, sufriría un atentado con bomba al pasar por el portal número 88.
– PLAZA DE SANTA ANA Y DEL ÁNGEL. Son dos plazas contiguas en el corazón del barrio de las Letras, caracterizadas por su animación y por los muchos comercios y restaurantes de larga tradición. El Gran Hotel Reina Victoria, en estilo ecléctico de 1929, tiene una espectacular vista panorámica desde su terraza.
– TEATRO CALDERÓN. Fue inaugurado en 1917, según un diseño del arquitecto Eduardo Sánchez Eznarriaga e inspirado en la mejor tradición de la arquitectura teatral italiana. Destacan las pinturas que decoran la bóveda del recinto, las vidrieras del vestíbulo y una variada y cuidada cartelera.