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MUSEO DEL PRADO Y EL RETIRO
MUSEO DEL PRADO: Cuando uno atraviesa las puertas del Museo del Prado debe saber que está en un lugar especial, donde se concentran algunos de los objetos más bellos que ha dado la humanidad. El Prado es probablemente la mejor pinacoteca del mundo, ya que en ella está la mejor y más extensa obra de dos de sus más grandes maestros: Velázquez y Goya. Únicamente por contemplar alguno de sus cuadros habrá merecido la pena la visita. Leer más
Pues eso no es todo, en el Prado encontraremos lo mejor de Tiziano, Rubens, El Bosco, Durero… sin olvidar los más selectos cuadros de la pintura española. El Prado es un paseo por la belleza, hay mucho y muy bueno, salas y salas, y cuadros y más cuadros. Tómeselo con calma y seleccione lo que quiera ver, que hasta las grandes obras de la pintura universal pueden terminar por agotar.
Reyes, validos y bufones fueron retratados por Velázquez, unos con sus ricos ropajes y otros con sus rostros entre cómicos y trágicos, todos con igual maestría y algunos con especial compasión. El pintor llevó una vida tranquila, siempre al servicio de la corte y de unos enormes lienzos donde surgieron obras como Las Meninas, la Rendición de Breda o las hilanderas.
Goya puso su empeño y su arte en ser pintor de reyes. Para conseguirlo estuvo durante 17 años pintando los humildes «cartones»: modelos que servían para confeccionar tapices para la corte. Al quedar sordo con 47 años todo cambió, y refugiado en la soledad de su forzado silencio sacó lo mejor de su arte, dando lugar a algunas de las más grandes obras de la pintura universal.
PARQUE DEL RETIRO: Fue, sin duda, un buen retiro. En el año 1503 se construye el Monasterio de los Jerónimos, anexo al cual se añadieron los aposentos reales, el llamado Cuarto del Rey, desde donde Felipe II podía escuchar misa sin levantarse de la cama. Así recomponía su alma y se olvidaba de sus muchas obligaciones. Con Felipe IV, los retiros iban a ser más abundantes y bastante menos espirituales, levantándose en 1640 un Leer más
gran palacio y unos hermosos jardines. El Retiro pasó a ser así, lugar de descanso y de fiestas cortesanas, hasta que con la invasión napoleónica en 1808, los franceses lo convirtieron en cuartel y polvorín. Al terminar la guerra, el palacio se encontraba en tan mal estado que hubo que derribarlo, salvándose únicamente el Salón de los Reinos y el Salón de Baile, hoy conocido como el Casón del Buen Retiro. Los jardines pasan en 1868 a ser propiedad municipal, abriendo sus puertas a todos los ciudadanos, y convirtiéndose en el principal parque de la ciudad, lleno de fuentes, estatuas, árboles, paseos y espectaculares edificaciones. Es, sin duda, un buen lugar para el retiro.
METRO: ATOCHA (L1), BANCO DE ESPAÑA (L2)
AUTOBÚS: 9, 10, 14, 19, 27, 34, 37, 45
CONSEJOS, QUÉ VER EN EL MUSEO: RUTA AMARILLA ——–
– DIEGO VELÁZQUEZ. Es el “pintor de pintores” como dijo Manet. Un ser dotado de una destreza especial, Leer más
que desde muy joven fue llamado a la corte para pintar para los reyes. Las Meninas es su cuadro más famoso, pero para ver su inmensa maestría basta observar “las hilanderas”, y con qué pocas y precisas pinceladas la rueca es capaz de girar.
– FRANCISCO DE GOYA. Es el otro gran genio de la pintura española y universal. Fue también pintor de reyes, Leer más
siendo su retrato de la Familia de Carlos IV una de sus mejores obras. En la destreza con que teje el vestido de la reina María Luisa encontrará la razón de su puesto entre los más grandes. Las pinturas negras son su otra cara, la más tenebrosa y la más innovadora.
– ESCUELA ESPAÑOLA. Encontraremos cuadros de Ribera, el Greco, Murillo, Zurbarán… en la mejor y más amplia Leer más
muestra de la pintura española. Obras de un cierto realismo trágico, con una temática generalmente religiosa, y cuyos duros rostros, como el de este Arquímedes retratado por Ribera, nos reflejan la realidad de la época.
– ESCUELA ITALIANA. Teniendo grandes cuadros de Rafael, Veronés, Tintoretto… hay que prestar especial atenciónLeer más
a la obra de Ticiano, el artista veneciano pintor de la corte de Calos V. En el retrato del rey, y en el asombroso trazado de su chaqueta, está la clave para entender por qué fue el maestro para tantos de sus colegas.
– ESCUELA FLAMENCA Y HOLANDESA. Entre lo mucho y bueno que hay, recomendamos El Descendimiento de Leer más
Roger Van der Weyden, una obra de perfecto equilibrio de cuando los colores eran de un brillo irreal, la siempre misteriosa obra de El Bosco con sus diminutas y seductoras figuras de El Jardín de las Delicias y el retrato de Artemisa de Rembrandt.
– RUBENS y DURERO. El Prado conserva cerca de cien cuadros del pintor flamenco Rubens, muchos de ellos de gran Leer más
tamaño, y donde en un brazo empuñando una espada se puede apreciar toda la fuerza de su pincelada. El pintor alemán Durero, se nos presenta con el mejor de sus autorretratos, y los retratos de un hombre, de Adán y de Eva.
– PINTURA ESPAÑOLA DEL SIGLO XIX y PRINCIPIOS DEL XX.
Antes de salir no olvide pasearse por la pintura española más reciente. Los cuadros de Sorolla, Madrazo, Rosales… leLeer más
por su precisión técnica y gran formato. Pero como en el Prado hay sitio para todos, admire la obra de Fortuny, “Desnudo en la playa” mide apenas 13×19 cm, pero qué cuadro más grande es.