-
PARTE VIEJA DE BILBAODESPLAZARSE HACIA ABAJO
LA PARTE VIEJA DE BILBAO
El Casco Viejo se originó en sus famosas 7 Calles: Somera, Artekale, Tendería, Belostikale, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena. «Txikitear» (ir de vinos) por ellas es una experiencia obligada. En tu paseo encontrarás un universo lleno de sabor: el de las barras de «pintxos».
En Bilbao, la devoción de sus habitantes a la Virgen de Begoña les lleva a hacerle partícipe de multitud de celebraciones. Puedes visitarla subiendo los 311 escalones de las Calzadas de Mallona, partiendo Leer más
de la Plaza de Unamuno, o en el ascensor que te lleva cerca de allí. Por cierto, el Puente de la Salve recibe este nombre de los marineros, que en su camino hacia la mar, entonaban este cántico justo en el momento en que la basílica desaparecía de sus ojos.
Otra curiosidad: la ciudad recibe de sus habitantes el nombre de botxo (agujero), por situarse en un valle. Si subes en el funicular de Artxanda, disfrutarás de una panorámica extraordinaria del botxo, donde “el verde se junta con los rascacielos.”
Otra curiosidad: la ciudad recibe de sus habitantes el nombre de botxo (agujero), por situarse en un valle. Si subes en el funicular de Artxanda, disfrutarás de una panorámica extraordinaria del botxo, donde “el verde se junta con los rascacielos.”
El Bilbao bullicioso, el genuino, lo encontrarás en la zona medieval de su Casco Viejo, declarada Monumento HistóricoArtístico. Destaca la Catedral gótica de Santiago, que debe su nombre a situarse en pleno Camino jacobeo de la Costa, la Plaza Nueva, la primera y con más solera de Bilbao, la Iglesia de San Antón, con las antiquísimas ruinas sobre las que se asienta; el neo-barroco Teatro Arriaga, los jardines del Arenal o el Museo de Arqueología, que te remontará a más de 100.000 años. Para un momento de relax tomate un respiro en cualquiera de los históricos cafés.