PLAZA DE ORIENTE

La Plaza de Oriente está junto al Palacio Real, que es uno de los principales reclamos turísticos de Madrid. El Palacio Real se terminó de construir en 1759 y las casas medievales se apiñaban en torno a él, sin dejarle apenas respirar ni enseñar su hermosa fachada. A partir de 1808 intervinieron urbanistas y reyes, y a fuerza de bandos y expropiaciones, se fueron derribando casas y plantando jardines. Encontraremos la estatua ecuestre de Felipe IV y las de los primeros reyes españoles: Ataúlfo, Eurico, Leovigildo, Wamba… Siguiendo la calle Bailén encontrará los jardines de Sabatini, con sus terrazas escalonadas y sus estanques.

ESTATUA DE FELIPE IV

La excepcional estatua ecuestre de Felipe IV que preside la plaza tiene el honor de ser la primera que se sustenta únicamente en sus patas traseras. En realidad la cola, disimuladamente, también le sirve de apoyo. La cuestión de mantener tan imposible equilibrio fue motivo de insomnio para su escultor, Pietro Tacca, quien ya había realizado la estatua de Felipe III de la Plaza Mayor, pero ésta apoyada en tres de sus patas. Pietro consultó a su amigo, el gran Galileo Galilei, quien resolvió el problema haciendo hueca la parte delantera del caballo y maciza la trasera, con lo que retrasaba el punto de gravedad lo suficiente, para que quedara éste dentro de la base, evitando así su vuelco. La estatua fue instalada en la Plaza de Oriente en 1640.